domingo, 5 de marzo de 2023

ASTON MARTIN: EPISODE IV - A NEW HOPE

Permítanme la analogía friki starwarsiana para retomar este cuaderno de bitácora que lleva (obviando alguna esporádica y efímera aparición en 2013 y 2015) más de una década condenado al ostracismo. Y digo cuatro y no cinco, porque aunque el piloto asturiano debutó en Minardi en 2001 (escudería que haría que Aston Martin fuera la quinta: Minardi, Renault/Alpine, McLaren, Ferrari y Aston Martin), lo hizo siendo cedido por Renault y en un entorno en el que calificarse para la carrera era ya todo un hito (el piloto brasileño Tarso Marqués en el Gran Premio de Gran Bretaña se llegó a quedar fuera del temido 107% y como consecuencia, no pudo participar en la prueba). Bueno, ¡qué demonios!, por eso y porque si contara con la escudería de Faenza, me arruinaría el símil y por ende el título de este post, y esa no sería forma de reaparecer tras tamaña ausencia 😜.


Retomo estos artículos tras años en los que diversas circunstancias, por un lado, y campeonatos monopólicos (o bipólicos como mucho) por otro, no me han permitido o no me han atraído lo suficiente para dedicarle el tiempo necesario a estos menesteres.


En fin, ¡vamos al lío! Año 2023: ¿quién dijo que en la fórmula 1 no había sitio para los milagros? … ¿milagros? … vayamos por partes.


La excelente forma que presenta Aston Martin en los albores de esta temporada tiene mucho de muchas cosas, pero de milagros, bien poco. Es consecuencia de un gran trabajo, una gran inversión tanto en recursos como en talentos, y una determinación incontestable. Es cierto que en un año en el que no ha habido un cambio normativo representativo, es muy poco habitual que se produzca un vuelco importante en prestaciones, pero no es menos cierto  que hay varios factores que han hecho que el nuevo AMR23 haya dado un paso de gigante desde el séptimo puesto final en 2022 a un, a priori, muy esperanzador año 2023.


  • En primer lugar los inversores: desde que Lawrence Stroll se hizo cargo del equipo Force India (embrion del actual Aston Martin Aramco Cognizant Formula One Team) y Aramco (la mayor compañía petrolera del mundo y junto a Apple una de las dos mayores compañías del mundo en cuanto a capitalización bursátil) entró a formar parte del proyecto, las inversiones en infraestructuras y equipo técnico han sido notables. A la nueva fábrica que están construyendo en Silverstone, hay que añadir la construcción del nuevo y moderno túnel de viento, que si bien aún no está operativo y no ha tenido influencia en el monoplaza actual, si es una manifiesta declaración de intenciones.
  • En segundo lugar el equipo técnico: la incorporación de los ex jefes de aerodinámica de Red Bull y Mercedes, Dan Fallows y Eric Blandin ha sido determinante en la concepción del nuevo AMR23. Tras el fiasco de su predecesor de 2022 (en cuyo diseño inicial no pudieron participar ni Fallows ni Blandin por sus obligados parones de gardening leave), se tomó la determinación de sacrificar la evolución del monoplaza de 2022 para centrarse en el nuevo coche. De hecho, ya a finales de la temporada pasada, cuando los nuevos directores técnicos pudieron empezar a trabajar de forma efectiva, se introdujeron de forma exitosa las primeras mejoras de cara al 2023 en el AMR22.
  • Y finalmente la dupla de pilotos: la aportación de la veteranía de Fernando Alonso y de la experiencia de Lance Stroll con el coche del año pasado, hace que la pareja formada por el asturiano y canadiense sea una alineación muy equilibrada de cara a la evolución del monoplaza. Es cierto que el accidente en bicicleta de Stroll lo tiene lastrado para esta primera cita, pero estoy seguro que pronto los dos pilotos podrán aportar mucho al equipo para alcanzar los objetivos más ambiciosos.


Sea como fuere, todo apunta a que el nuevo monoplaza ha nacido muy bien, mucho mejor de lo esperado. Lo que era una primera piedra para un futuro ambicioso a medio plazo, se ha convertido en una realidad del presente (o al menos muy a corto plazo). ¿Está Aston Martin a la altura de los mejores? Aún no, al menos en velocidad pura a una vuelta, pero un concepto tan novedoso tiene una amplia capacidad de mejora frente a las evoluciones de las unidades del año pasado de sus competidores. Si parece que el monoplaza de la factoría de Silverstone puede plantar cara ya a Mercedes y Ferrari en ritmo de carrera (no a Red Bull que aún está por encima de todos) ya que las tandas largas realizadas por Fernando Alonso tanto en los entrenamientos pretemporada como en los libres previos al Gran Premio muestran una degradación muy inferior a Ferrari, y tal vez a Mercedes (que son unos artistas jugando al despiste y hasta la carrera de hoy no podremos estar seguros de dónde están los de Brackley). Además, el AMR23 ha mostrado en todo momento un ritmo sorprendentemente rápido y constante. En cualquier caso, lo que es indudable es que el equipo está a día de hoy muy por encima de los objetivos para 2023, donde aspiraban, como mucho, a liderar el grupo medio luchando con Alpine y McLaren y acercarse a los 3 grandes de cara a 2024 y 2025. Y estar donde están ya es un éxito incuestionable.


En cualquier caso, en unas horas el circuito de Bahrain dictará sentencia, pero de momento la ilusión no nos la pueden quitar. Y es que tener un mundial con 4 escuderías luchando por ganar es un privilegio que no se ha visto en el Gran Circo desde tiempos inmemoriales. Y si no, siempre me quedará emular la célebre frase del gran Groucho Marx: estas son mis opiniones, y si no se cumplen… ¡tengo otras!

jueves, 7 de mayo de 2015

¡Todas las esperanzas puestas en Montmeló!


Se dice históricamente que el Gran Premio de España es la prueba de fuego para las grandes evoluciones de los monoplazas. Y digo bien históricamente, porque en el calendario provisional del año 2016, Sochi desplaza al trazado catalán en el privilegio de albergar la primera prueba europea del campeonato. Malas noticias, si se confirman, para los aficionados españoles. El primer Gran Premio europeo marca la diferencia porque durante las pruebas inaugurales, lejos de las fábricas, las evoluciones de los monoplazas son escasas. Poca capacidad de reacción tienen los equipos que “paren” un mal coche hasta la vuelta a Europa.
Se respira de nuevo el nerviosismo previo al inicio de temporada. Todos los equipos llegan al circuito, tras tres semanas de intenso trabajo, con la esperanza de ser los más acertados en sus evoluciones. Ser aquellos que “han dado con la tecla”. No se trata de mejorar (todos lo hacen), ni tan siquiera de mejorar mucho. Se trata de ser el que consigue dar el mayor salto. Vamos por partes:

Mercedes tiene el absoluto deber de demostrar que siguen siendo los que mandan. Se han dormido en las últimas carreras, quizás pecando de exceso de confianza o tal vez tomando las decisiones equivocadas. Tanta era la diferencia que llevaban al segundo el año pasado que no pueden haber perdido tan fácilmente el norte.  Este fin de semana tendrán la oportunidad de dar un puñetazo encima de la mesa. Si no es así, habrá campeonato. Porque el resto de escuderías no cejarán en su empeño de alcanzarles, y hay algunas que no están tan lejos.
Ferrari ha sido la auténtica sensación del debut de temporada. El trazado catalán debería ajustarse bien a las características de su monoplaza, pero no será fácil mantener el empuje inicial del campeonato.
Williams, al contrario que Ferrari, han protagonizado, a mi modo de ver, la mayor decepción de 2015. Mucho se esperaba de los nuevos coches de Grove, más robustos que los del año anterior y povistos del segundo mejor motor Mercedes del campeonato. Pat Symonds se las prometía muy felices en la pretemporada. Algo no ha ido bien, o tal vez, simplemente otros (James Allison, por ejemplo) han sido mejores. Habrá que darles un voto de confianza porque tienen una buena materia prima.
Red Bull – Toro Rosso… ¡Qué decir de las escuderías que tienen alas pero no corazón! Ruge poco y se muestra frágil la unidad de potencia gala. Y sin terminar las carreras, muy lejos no llegarán. En el caso de las escuderías de Milton Keynes y Faenza, lo más preocupante pasa por la fiabilidad de sus propulsores, así que antes de correr tendrán que caminar. Trabajo no les falta (ese maldito pistón está dando más quebraderos de cabeza de los esperados).
Lotus espera una gran mejora, pero… ¡y quién no! Mala suerte en el inicio de temporada para el equipo de Enstone. El nuevo motor Mercedes debería permitirles estar mucho más arriba, pero de momento… todo son esperanzas. Cierto es que no haber pasado el crash test con su nuevo morro corto, tampoco les ayudará.
Sauber, con el nuevo motor Ferrari, está haciendo un más que decente inicio de temporada. No tiene grandísimos pilotos ni un coche destacado, pero están haciendo un papel más que digno y, desde luego, mucho mejor de lo esperado. Mucho me temo sin embargo, que será el equipo que más se desinflará de aquí al final del campeonato.
Force India tampoco ha empezado con buen pie. Ha sido hasta ahora un duro y decepcionante inicio de campaña. Los problemas económicos y el tardío debut del nuevo monoplaza les están pasando factura. No es previsible un consigan de momento un gran avance.
Manor-Marussia poco pueden hacer con lo que tienen. Se afianzarán como último equipo de la parrilla y su única esperanza pasa por evolucionar lo suficiente para atraer nuevos pilotos “paganinis” con buenos patrocinadores bajo el brazo. Mal pintan las cosas para Mehri. O el coche no va, o su asiento le durará menos de lo que se tarda en decir ¡Jesús! Roberto no ha empezado bien, eso es cierto. Me resulta incomprensible que le haya superado un compañero de equipo muy inferior al él en capacidad de conducción. Algunos apuntan a falta de conocimiento de los circuitos (no hay que olvidar Manor-Marussia no tiene más simulador que la PlayStation), otros que su conducción agresiva le penaliza en un coche con tan poca carga aerodinámica. En mi opinión, sea lo que sea, aquí en el Gran Premio de España se le acaban las excusas. Es un  circuito archiconocido para el piloto castellonense y donde tendría que arrancarle las pegatinas a su compañero. Apostaría por ello, pero no creo que en las casas de apuestas estén por la labor. Sea como sea, si quiere tener alguna posibilidad de hacer carrera en la más alta categoría del automovilismo, Roberto tiene que aprovechar la que podría ser su última oportunidad al volante de un Fórmula 1.
Y McLaren… ¡No! No se me ha olvidado. ¡Que decir de la escudería de Woking! Esperanzadora su llegada al viejo continente. Este fin de semana van a tener la primera prueba de fuego. Tienen que demostrar fiabilidad y performance. ¡Ahí es nada! El circuito de Montmeló se caracteriza por ser un trazado muy completo. Aquellos monoplazas que vayan bien en el Gran Premio de España irán bien el resto del año. Asi pues, si quieren tener esperanzas de alcanzar algún objetivo este año, tienen que ir bien este fin de semana. Al menos en cuanto a rendimiento se refiere. Es vital. Muchas actualizaciones traen desde Inglaterra, y un par de Tokens han usado de los 9 disponibles, para mejorar el rendimiento y fiabilidad del propulsor. Eso debería ser suficiente para mantener la gran evolución demostrada en las primeras carreras. ¿Suficiente para subirse al podio?… ¡Hombre! Si se retiran 10 o 12 coches, a lo mejor. En cualquier caso, en estos momentos hay dos objetivos principales por alcanzar: tener un buen coche en Barcelona y rematar la faena en el trazado monegasco en 15 días. Ahí si que pueden aspirar a un buen resultado. El circuito de Montearlo es el trazado por excelencia de los monoplazas con una buena carga aerodinámica, un buen agarre mecánico, una buena tracción y unos grandes pilotos a sus mandos (y un motor que aguante, por supuesto). McLaren tiene a priori todas esas cosas, así que a demostrarlo este fin de semana y ponernos los dientes largos para la siguiente carrera.

sábado, 4 de abril de 2015

¡Dos Carreras! …


… Es lo que dura un mundial de Fórmula 1. No son 19, ni 20... Son dos carreras. Dos carreras es lo que se necesita para destronar a los Mercedes. Dos carreras es lo que se requiere para encumbrar a los Ferrari. Dos carreras son suficientes para preguntarse quién asesorará a Alonso. Pues sí, ahora todo el mundo sabe que Alonso se equivocó dejando la Scuderia... estaba claro, estos cinco años pasados no. Fueron cinco años en los que cada año se preveía que sería el gran año que nunca fue. Pero ahora sí. ¡Ahora estaba claro! ¿Por qué se ha tenido que ir ahora?

Me podrán llamar optimista, o cabezón, pero a mí me parece que demasiado pronto nos volvemos locos. Si, ya se sabe que al otro lado de la pantalla es muy fácil verlo todo claro. Si. El deporte más internacional y que todos practicamos maravillosamente desde el sillón, la cafetería o el despacho es el cortoplacismo. Hoy está todo hecho, mañana está todo perdido y pasado lo tenemos de nuevo todo ganado. ¿Estamos locos o qué?  Ni Mercedes ha perdido nada, ni Ferrari ha ganado todo, ni McLaren está para el desahucio. Han pasado dos carreras, sí. Esto no ha hecho más que empezar. En Malasia, Mercedes se equivocó. Mala estrategia de los de Brackley. Muy mala. Gran estrategia de los de Maranello. Muy buena. Y para variar, nuevo fiasco mecánico de McLaren. ¿Y ahora?

Ahora toca ponerse las pilas. Mercedes sigue destacado en cabeza, pese a quien le pese. Tienen un paseo por delante, aunque en todo paseo hay que caminar... No conviene sentarse. Bajan demasiado las pulsaciones. Ferrari ha conseguido un coche mucho más rápido que en 2014 (no era muy difícil, todo hay que decirlo), manteniendo su habitual fiabilidad y cuidando sobremanera los neumáticos. Eso, en circuitos como Sepang es mucho decir. Y si los otros además meten la pata, ya sólo hay que terminar y descorchar el champán. Han ganado la segunda carrera del campeonato, y están fuertes, pero... ¿No empezamos igual en 2010? Entonces ganaron la primera carrera, y si no se hubieran inmolado en la última, se habrían llevado el mundial. Sin embargo, en aquel momento las cosas eran muy distintas. La fiabilidad y los errores de Red Bull eran para hacérselo mirar y Ferrari ganó muchos más puntos de los que se debería haber llevado.
Dicho esto, una cosa parece clara… hoy por hoy, la única escudería capaz de toser a las flechas de plata es la de Maranello. Queda mucho mundial, todavía hay que dar el gran salto de vuelta a Europa, pero de momento esto es lo que hay.
Williams parece desinflado. Tienen un coche de gran potencial, pero no acaban de estar ahí. El año pasado tenían un monoplaza muy bueno y ligero. Tenían mucho lastre con el que jugar que les fue de gran ayuda en sus reglajes. Tanto peso tenían disponible, que este año se han dedicado a hacer un coche mucho más robusto y pesado. ¿Demasiado? Está por ver, pero de momento no acaban de dar con la tecla.
Red Bull está desconocido. Mucho Renault, pero el hecho de que Toro Rosso (¡Qué gran trabajo están haciendo! Tanto el equipo como los pilotos) esté por delante con la misma unidad de potencia, no ayuda. No seré yo quien descarte a los de Milton Keynes para alguna victoria este año, pero así están las cosas de momento. Eso sí, llorar que no falte… ¡Que huevos tienen de quejarse!
Y por último, los Mclaren ¡Qué lejos están de poder hacer algo! ¡Y qué cerca! Mclaren es una bomba de relojería. Una bomba en todos los sentidos. Tienen un coche con un gran potencial pero que, de momento, no hay manera de exprimirlo. Creo que el enfoque de los de Woking ha sido el correcto. O ganamos o nos hundimos, pero nada de medias tintas. En un entorno de dominio abusivo por parte de Mercedes hay que hacer algo agresivo. Y, o mucho me equivoco, o han conseguido tener algo espectacular entre manos. Si tenemos en cuenta que los motores tienen muy limitado el margen de mejora ¿no será mejor hacer un motor agresivo pendiente de ser fiable, que uno fiable imposible de ser evolucionado? Yo, honestamente, creo que sí. Ahora solo (¡solo!) falta hacerlo funcionar. Mientras tanto su equipo de aerodinamicistas no se duerme. En Malasia han introducido nuevas mejoras en ese campo para ayudar al flujo de aire a permanecer pegado al lateral de los pontones al tiempo de protegerlo de la estela proveniente de los neumáticos delanteros ¡Vamos! Que como consigan pronto que el motor aguante “con todo el trapo sacado”, la cosa se va a poner muy interesante. ¡Eso sí! Por el camino tendremos circuitos como Mónaco, Hungría o Singapur donde el motor poco tiene que decir… allí las excusas se terminan…

viernes, 27 de marzo de 2015

¡Ya estamos todos!



Llega Malasia, y por fin tenemos la parrilla al completo. Vuelven Fernando Alonso y Valtteri Bottas (apartados del Gran Premio de Australia a causa de sus lesiones) y debuta el equipo Manor-Marussia con Roberto Mehri y Will Stevens al volante.
Después de un primer fin de semana rocambolesco, parece que las aguas vuelven a su cauce. Y nunca mejor dicho, porque se esperan lluvias abundantes para estos días.
Por fin tendremos la oportunidad de comprobar dónde está cada uno. Veremos si Williams vuelve a liderar el grupo de los mortales (el otro campeonato, el de los segundones), comprobaremos si Ferrari está tan bien como parece, estaremos atentos al rendimiento de los Sauber (en mi opinión los más favorecidos por la gran cantidad de problemas sufridos por el resto de equipos en Australia –flor de un día para que nos entendamos-), presenciaremos el debut de Manor-Marussia  (si finamente consiguen calificarse para la carrera, el 107% no es baladí para un equipo tan bisoño) y observaremos si Mclaren puede finalmente exprimir decentemente su motor (150 caballos se quedaron en el box del Albert Park).
De todo lo anterior, la mayor incógnita es quizás la aparente mejora del equipo Ferrari. Se ha hablado mucho del gran salto dado por los del Cavallino Rampante este año. Han mejorado. Si. Tanto en el diseño aerodinámico como en el rendimiento de su unidad de potencia. Sin embargo, si comparamos las mejores vueltas durante el fin de semana del Gran Premio de Australia de los años 2014 y 2015, observamos que Ferrari (2,3 seg.) ha sido sólo el sexto equipo que más ha mejorado, por detrás de Lotus (5 seg.), Sauber (3,5 seg.), Williams (3,2 seg.), Mercedes (3 seg.) y Toro Rosso (2,5 seg). Es cierto que aún no es una muestra suficiente para sacar conclusiones precisas, pero a tenor de los datos de la carrera de Australia, los únicos equipos que hoy por hoy se han acercado a Mercedes son Lotus, Sauber y Williams. En cualquier caso en unas horas, saldremos de dudas. Porque si bien Australia, por su condición de trazado semiurbano y por ser la carrera debut del campeonato, suele ser un Gran Premio atípico, Malasia es un trazado muy exigente tanto para los monoplazas como para los pilotos.
En lo que respecta a los españoles, el resultado va a depender en gran medida de las condiciones climatológicas. Fernando Alonso necesitará una carrera loca para tener alguna posibilidad de lograr un buen (moderadamente bueno) resultado. Carlos Sainz tiene un coche con gran potencial aerodinámico pero lastrado por un motor muy alejado del resto (algo que las dos largas rectas de Sepang puede penalizar, y mucho). Tiene la ventaja de conocer el circuito (ya ganó 2 mangas en la Fórmula BMW) y el agua le vendría bien para paliar los defectos de su unidad de potencia. Y Roberto Mehri, si consigue clasificarse, sólo podrá tener alguna oportunidad si llueve finalmente. Y es que difícilmente se puede encontrar a un piloto que destaque tanto como Roberto cuando se trata de correr sobre el líquido elemento. No obstante, es justo reconocer que las lluvias torrenciales malayas, unidas al hecho de no conocer ni el coche ni el circuito, pueden ser en este caso demasiadas trabas para el debut del bueno de Teto.

jueves, 12 de marzo de 2015

ESPAÑOLES POR EL MUNDO...



Empieza la temporada 2015.

Empieza con una ausencia destacable, la de Fernando Alonso. Desde 2003 no faltaba a una carrera, pero las secuelas de su grave accidente en los entrenamientos de Barcelona (no entraré en las causas, eso se lo dejo a los especuladores), no son baladí. No obstante, los españoles estamos de enhorabuena. Desde 1999 no había dos debutantes españoles en la parrilla de la primera carrera del mundial (Pedro de la Rosa y Marc Gené debutaban entonces al volante del Arrows y el Minardi respectivamente). En este caso, Carlos Sainz (jr. no por Dios... ¡un respeto!) y Roberto “Teto” Mehri serán los elegidos. Carlos, constante y hábil donde los haya, podrá optar a los puntos, y ¿por qué no? tal vez a posiciones privilegiadas (¡no, hombre no! El podio es demasiado sueño, pero un 5º o 6º puesto no está tan lejos). Roberto… es otra historia. No tendrá material a su alcance. Llega a Australia de forma similar a la que llegó Fernando Alonso en 2001 (sin kilómetros ni sesiones de simulador), pero con un talento que le sale por los poros. Con la castaña de coche que conducirá, dudo que pueda llegar a un décimo puesto como Alonso en 2001, pero espectáculo, seguro que nos dará. Es un gran piloto, agresivo, de talento, y digno de ver… sobre todo en las salidas y en agua… No será fácil demostrar grandes cosas con un Manor-Marussia, pero a buen entendedor…
En lo que respecta al mundial… ¡Qué decir! MERCEDES. No nos engañemos, están a años luz. Podemos soñar, interpretar, analizar… pero el mundial se lo llevará Hamilton o Rosberg. Punto. O mucho me equivoco, o debe haber una diferencia de al menos un segundo entre los de Brackley y el resto. En los viejos tiempos, se decía que entre el mejor y el peor de piloto de la parrilla no hay más de 4 décimas de segundo. Ni que decir tiene que un segundo es inalcanzable.
Williams, el segundo… destacado. Está radiante, pero lejos… muy lejos. Ferrari… mucho ruido y pocas nueces. Posiblemente a la cabeza de un grupo formado por Red Bull, Lotus y ellos mismos. Aunque… que no canten victoria, porque los Red Bull les quitarán las pegatinas en menos que canta un gallo.
McLaren es la gran incógnita. En principio es el único contendiente que podrá hacer frente a Mercedes. Pero no ahora. No en 2015. Tal vez a final de temporada sean capaces de luchar por las victorias sin necesidad de errores ajenos o fallos mecánicos (algo que si necesitarán Williams o Red Bull para ganar). El motor Honda inspira confianza, y el diseño de Peter Prodromou aún más. Pero es un proyecto demasiado joven aún como para aspirar a algo importante... al menos de forma inmediata.
En cualquier caso, nos espera una gran temporada, divertida, interesante y antesala de lo que será la gran batalla de 2016.
Mientras tanto… ¡Enhorabuena a la escudería Mercedes por su segundo título consecutivo!